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lunes, 20 de octubre de 2014

GENERALIDADES

La higiene de manos es el término general que se aplica a cualquier lavado de manos, lavado antiséptico de manos, antisepsia de manos por frotación o antisepsia quirúrgica de manos, que se realiza en los centros sanitarios para prevenir las infecciones relacionadas con la atención sanitaria (IRAS).

Las IRAS se definen como la infección que afecta a un paciente durante el proceso de atención en el hospital u otra instalación de atención sanitaria que no estaba presente ni se estaba incubando en el momento del ingreso. En la aparición de las IRAS influyen múltiples factores.




No obstante, la falta de higiene de manos siempre antes y después de estar en contacto con un paciente, es probablemente el único factor relacionado con la transmisión de los microorganismos común a la mayor parte de las infecciones.

Por ello, se considera desde hace mucho tiempo que es la medida de prevención más eficiente para evitar las enfermedades infecciosas.





HISTORIA

En octubre de 1846, el doctor Ignacio Felipe Semmelweis tras observar la muerte de mujeres en las maternidades después de ser atendidas por doctores que provenían desde las morgues, dispone de un lavatorio para el lavado de manos del personal médico. La medida será curiosamente criticada y denostada y terminará con la destitución del doctor Semmelweis. Sin embargo, con los años se impondrá su postura entre la ciencia médica, principalmente por sus buenos resultados.





La diferencia que encuentra es que los alumnos de medicina, y él mismo al enseñarles, tocan cadáveres en la sala de anatomía y después atienden partos.


En octubre de 2002 fue publicada la Guía para la higiene de las manos en el medio sanitario por los CDC (Centers for Diseases Control and Prevention) en el Morbidity and Mortality Weekly Report.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) lanzó en 2005, a través de la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente, el primer Reto Mundial en pro de la Seguridad del Paciente Una atención limpia es una atención más segura con el objetivo de reducir las IRAS. Estaba integrada por varias acciones, siendo la principal la promoción de la higiene de manos.




En 2006, España se adhirió oficialmente a este reto de la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente y el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud, que marcaba entre sus prioridades estratégicas el desarrollo de políticas dirigidas a la Seguridad del paciente.



 En 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la guía sobre la higiene de manos en los centros sanitarios que explica el modelo de los cinco momentos, en los cuales los profesionales de los centros sanitarios de todo el mundo deben realizar la higiene de manos.




Enlaces relacionados:

  • http://www.rehabilitacionblog.com/2011/10/el-gran-descubrimiento-del-dr.html
  • http://www.cdc.gov/hai/
  • http://www.higienedemanos.org/

INDICACIONES

Los cinco momentos que indica la OMS:
  1. Antes del contacto con el paciente.
  2. Antes de realizar una tarea limpia/aséptica.
  3. Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
  4. Después del contacto con el paciente.
  5. Después del contacto con el entorno del paciente.
El personal de salud debe lavarse las manos con agua y jabón antibacterial, en las siguientes ocasiones:
  1. Al inicio y término de la jornada laboral.
  2. Cuando estén visiblemente sucias o contaminadas con sangre u otros líquidos corporales.
  3. Cuando exista sospecha o prueba de exposición a organismos infectocontagiosos.
  4. Inmediatamente después a una exposición accidental con punzos cortantes.
  5. Antes de ingerir alimentos.
  6. Antes y después de ir al baño


CONDICIONES GENERALES DEL LAVADO DE MANOS

  • Mantener las uñas cortas y limpias, sin esmaltes y sin postizos. Las uñas largas aumentan el riesgo de rotura de guantes.
  • No usar anillos, relojes ni pulseras. Estos elementos actúan como reservorio y dificultan la limpieza de manos y antebrazos.


  • El uso de cremas hidratantes después de la actividad laboral se considera recomendable porque aumenta la resistencia de la piel y al mantenerse íntegra disminuye la contaminación por gérmenes.


  • Usar preferiblemente los jabones con dosificador.


  • No reutilizar los envases del jabón, ya que se contaminan fácilmente.
  • Usar toalla de papel, ya que la de tela se contamina fácilmente.
  • El uso de guantes no suple el lavado de manos.








TIPOS DE LAVADO DE MANOS

  1. Lavado de manos rutinario.
  2. Lavado antiséptico.
  3. Lavado quirúrgico.


LAVADO DE MANOS RUTINARIO

Su objetivo es eliminar la flora transitoria de las manos y la suciedad y materia orgánica si la hubiera.


Técnica con agua y jabón


De elección cuando las manos están visiblemente sucias.
Se utiliza agua, jabón líquido (mejor con dosificador o dispensador), lavabo y toalla de papel desechable.
  1. Humedecer las manos con agua, preferiblemente templada.
  2. Aplicar una dosis de jabón preferiblemente con dosificador.
  3. Frotar palma contra palma, palma sobre dorso, espacios interdigitales y muñecas durante 10 segundos al menos.
  4. Aclarar con abundante agua.
  5. Secarse con toalla desechable y cerrar el grifo con la misma toalla evitando tocarlo.



Técnica con solución alcohólica


De elección cuando las manos están visiblemente limpias. Se necesita solución alcohólica.
  1. Con las manos secas aplicar una dosis de solución alcohólica adecuada al tamaño de las manos, entre 3 y 5 ml aproximadamente.
  2. Frotar suavemente durante 20 o 30 segundos hasta que se evapore la solución palma contra palma, palma con dorso, zona interdigital, rotación de las manos, pulgar con el puño cerrado, rotar la punta de los dedos de una mano sobre la palma de la otra.


LAVADO DE MANOS ANTISÉPTICO

Su objetivo es eliminar la suciedad, materia orgánica y flora bacteriana transitoria superficial y parte de la flora bacteriana residente de las manos, consiguiendo además una cierta actividad antimicrobiana residual.


Técnica con agua y jabón


Se necesita agua, jabón antiséptico, lavabo y toalla de papel.
  1. Es igual que la del lavado de manos rutinario, lo que cambia es el tipo de jabón que se usa.
  2. Humedecer las manos con agua, preferiblemente templada.
  3. Aplicar una dosis de solución jabonosa de clorhexidina al 4% o povidona yodada al 7,5%.
  4. Frotar palma contra palma, palma sobre dorso, espacios interdigitales y muñecas durante 10 segundos al menos.
  5. Aclarar con abundante agua.
  6. Secarse con toalla desechable y cerrar el grifo con la misma toalla evitando tocarlo.



Técnica con solución alcohólica


Se necesita agua, jabón, lavabo, toalla de papel y solución alcohólica.
Es una combinación del lavado rutinario y la aplicación posterior de solución alcohólica.
  1. Humedecer las manos con agua, preferiblemente templada.
  2. Aplicar una dosis de jabón preferiblemente con dosificador.
  3. Frotar palma contra palma, palma sobre dorso, espacios interdigitales y muñecas durante 10 segundos al menos y aclarar con abundante agua.
  4. Secarse con toalla desechable y cerrar el grifo con la misma toalla evitando tocarlo.
  5. Frotar suavemente con solución alcohólica durante 30 segundos hasta que se evapore la solución palma con palma, palma con dorso, zona interdigital, rotación de las manos, pulgar con el puño cerrado, rotar la punta de los dedos de una mano sobre la palma de la otra.